H. P. Blavatsky and the SPR

H. P. Blavatsky y la Sociedad para las Investigaciones Psíquicas

Un estudio del Reporte Hodgson de 1885

por Vernon Harrison, Ph.D.

Miembro de la Sociedad para las Investigaciones Psíquicas, Londres, Inglaterra

Traducido del inglés por Mauricio Orellana Suárez. © 2006 Theosophical University Press. Todos los derechos, incluyendo el derecho de reproducción en todo, en parte, o en cualquier otra forma, están reservados a través de tratados Internacionales y Panamericanos.

La Primera Edición © 1997 Theosophical University Press (también se dispone de la versión impresa). Su versión electrónica es ISBN 1-55700-119-7. Esta edición puede ser descargada, libre de honorarios, para el propósito de examinarla cuando no se esté conectado a Internet. Con la excepción de breves extractos para evaluaciones sobre el tema, ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida o transmitida para usos comerciales, o para cualquier otro uso de cualquier forma, o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, de fotocopia, de grabación, o de cualquier otra índole, sin el permiso previo de Theosophical University Press.


Contenido


Sobre este libro

Blavatsky, Helena Petrovna, nacida Helena Petrovna Hahn, 1831-1891, teósofa rusa. . . . Fundó la Sociedad Teosófica en Nueva York [en 1875]. La Sociedad para las Investigaciones Psíquicas de Londres declaró fraudulentas sus demostraciones de fenómenos paranormales (1885). — Reader´s Digest Universal Dictionary, reimpreso con enmiendas, 1994

Esta declaración, típica de muchas, es, de hecho, correcta hasta donde cabe. El daño obrado radica no en lo que dice, sino en lo que deja sin decir. Como bien lo dice Patience Worth:

La verdad a medias es hermana de la mentira.

El "Reporte del Comité Designado para Investigar los Fenómenos Relacionados con la Sociedad Teosófica" apareció en 1885 en las Actas de la Sociedad para Investigaciones Psíquicas, Vol. 3 (diciembre 1885), pp. 201-400. Es llamado comúnmente el Reporte Hodgson ya que la mayor parte de él fue escrito por R. Hodgson; pero sus opiniones fueron endosadas por E. Gurney, F. W. H. Myers, F. Podmore, H. Sidgwick, Sra. Sidgwick y J. H. Stack. En él se tildaba a Madame H. P. Blavatsky, fundadora de la Sociedad Teosófica, como "una de las más completas, ingeniosas e interesantes impostoras de la historia." Este punto de vista todavía es aceptado ampliamente, a pesar de que es probable que pocos hayan leído nunca el Reporte Hodgson de manera crítica y en detalle, y todavía menos que hayan intentado verificar sus hallazgos. Entre muchas otras acusaciones, el Reporte Hodgson asegura que Madame Blavatsky escribió bajo autoría encubierta ciertas cartas llamadas comúnmente las Cartas de los Maestros, y que estaba involucrada en falsificación y engaño a una escala impresionante.

A pesar de que mucha de la evidencia relacionada con este caso se ha extraviado y todos los testigos fallecieron hace bastante tiempo, muchas de las Cartas de los Maestros a A. P. Sinnett se preservan en la Biblioteca Británica, en donde están disponibles para su inspección. Estas cartas constituyen Evidencia Primaria. Un estudio de estos originales, complementado por un detallado examen de un juego auténtico de 1,323 diapositivas de color preparadas y suplidas por la Biblioteca Británica, ha mostrado que hay serios fallos en los métodos, las observaciones, los razonamientos y las conclusiones empleados por Hodgson.

Este libro se divide en dos partes. La Parte 1 reproduce mi trabajo anterior que lleva por título "J'Accuse," publicado en el Journal of the Society for Psychical Research [Periódico de la Sociedad para las Investigaciones Psíquicas. N. de T.], Vol. 53, No. 803 (abril, 1986), pp. 286-310, con el añadido de unas cuantas notas al pie para propósitos de claridad. Éste es, en lo principal, un estudio del Reporte Hodgson en sí, complementado por un estudio de las Cartas de los Maestros tan detallada como el tiempo y la oportunidad de visitar la Biblioteca Británica lo permitió. Se reproduce acá debido a que el Journal of the Society for Psychical Research no circula ampliamente fuera de la SIP y de algunas librerías.

La Parte 2 describe el trabajo hecho después de 1986 y registra los hallazgos de un examen microscópico línea-a-línea de todas y cada una de las 1,323 diapositivas a color en el juego de la Biblioteca Británica. En este libro se reproducen varias páginas de estos documentos. Hodgson no aportó ningún tipo de ilustraciones de las alegadas cartas inculpadoras Blavatsky-Coulomb, de las que se valió mucho; y las únicas ilustraciones de las Cartas de los Maestros ofrecidas en su Reporte son fragmentos, mayoritariamente caracteres aislados sacados de su contexto, y de documentos que, en su mayor parte, no pueden ni identificarse ni fecharse con precisión.

En "J'Accuse" escribí: "mientras que Hodgson estuvo siempre listo para usar cualquier evidencia, por más trivial o cuestionable que ésta fuese, para implicar a HPB, ignoró toda la evidencia que pudiera ser usada en su favor. Su reporte está plagado de declaraciones tendenciosas, conjeturas insinuadas como hechos o hechos probables, testimonios no corroborados de testigos sin nombre, selección de evidencia y absolutas falsedades." Si esto parece una exageración, respondo que ahora que he tenido la oportunidad de releer el Reporte Hodgson a la luz de la concluyente evidencia que todavía queda para nosotros (i.e., las Cartas de los Maestros preservadas en la Biblioteca Británica), el Reporte Hodgson es todavía peor de lo que había pensado. El Reporte Hodgson no es, como se ha creído ampliamente por más de un siglo, un modelo de lo que debe ser una investigación imparcial y exhaustiva: es el trabajo de un hombre que ha anticipado sus conclusiones en la investigación, y a partir de ahí, seleccionando y distorsionando evidencia, y que no vaciló en adoptar argumentos defectuosos para sostener su tesis.

Mis conclusiones de éste análisis son:

PRIMERO: El Reporte Hodgson no es un estudio científico. Se parece más a un discurso de un fiscal que está interesado sólo en evidencia, por más dudosa que ésta sea, que puede ajustarse a propósito para apoyar sus opiniones. Hodgson muestra que era ignorante o desdeñoso de los principios básicos de la justicia inglesa — y el resto del Comité apenas mejor. Como se ha dicho, cita declaraciones verbales y no corroboradas de testigos no nombrados; cita documentos que no son reproducidos en su reporte ni identificables, anticipa conjeturas como hechos establecidos; y hace que sus peritos en escritura cambien de opinión hasta que le dan las respuestas que él quiere. La posibilidad de que alguien distinto de HPB pueda haber escrito las Cartas de los Maestros no fue nunca considerada. Esta sola lista de faltas puede hacer inadmisible en una corte de ley el Reporte Hodgson.

SEGUNDO: En los casos en los que ha sido posible cotejar las afirmaciones de Hodgson con el testimonio directo de las Cartas preservadas en la Biblioteca Británica, sus declaraciones han resultado ser falsas o insignificantes en el contexto. Emite tres declaraciones fundamentales sobre las que hace depender su entera opinión de que Madame Blavatsky escribió las Cartas de los Maestros por ella misma con el objeto de engañar. Las resumo como siguen:

(i) Que hay claros signos de desarrollo en la escritura de KH, varios parecidos contundentes con la escritura ordinaria de Madame Blavatsky, habiendo sido gradualmente eliminados;

(ii) Que formas especiales de letras propias de la escritura ordinaria de Madame Blavatsky, y no propias de la escritura de KH, ocasionalmente aparecen en las cartas;

(iii) Que hay ciertas particularidades muy marcadas de la escritura ordinaria de Madame Blavatsky que aparecen a lo largo de la escritura de KH.

Las primeras dos declaraciones son demostradamente falsas; la tercera puede aplicar a muchos otros escritores y no indica con toda precisión que HPB sea la autora, con exclusión de todos los otros posibles autores. Estas evidentes falsedades se empatan con los errores procesales, haciendo imposible para mí el aceptar como justa e imparcial presentación de hechos aquellas partes del Reporte Hodgson que yo puedo verificar a partir de evidencia primaria. Siendo esto así, puedo tal vez ser perdonado por tratar con desconfianza el resto del Reporte Hodgson para el que ya no existe más una evidencia de primera mano que lo sostenga.

TERCERO: Las escrituras de KH y M suscitan preguntas no respondidas acerca de si fueron hechas con pluma y tinta (o lápiz azul) sobre papel, a la manera habitual. Estas preguntas se relacionan a:

(i) Las extraordinarias marcas de rayas, o estriaciones, hechas con precisión de ingeniería, en algunas de las Cartas aparentemente escritas en lápiz azul;

(ii) La mínima cantidad de penetración de tinta incluso en los papeles más delgados;

(iii) Borraduras que parecen haber sido hechas con erradicador de tinta, pero que no han dejado ni manchas ni rugosidades en el papel;

(iv) Las distorsiones, en algunas páginas, de escritura que de otra forma lleva todas las marcas de la escritura genuina de KH. De éstas, las más conspicuas son las exageradas barras de las letras t que se ven en algunas de las últimas Cartas de KH.

Todos estos puntos sugieren que las Cartas que tenemos son copias, hechas mediante un proceso desconocido, más que documentos originales; pero sólo una investigación de laboratorio puede proporcionar una respuesta. He intentado por mucho tiempo que se hagan algunas pruebas no destructivas de laboratorio, aunque sin éxito; y temo que es improbable que ese permiso para hacer tal trabajo pueda esperarse a futuro.

POR ÚLTIMO: No encuentro evidencia de un origen común entre las escrituras de KH y M, y la escritura ordinaria, conscientemente hecha, de HPB. Es decir, no encuentro evidencia de que las Cartas de los Maestros hayan sido escritas por Madame Blavatsky encubriendo su escritura ordinaria con propósitos fraudulentos. Lo que haya venido de su mano en trance, dislocación, u otra forma alterada de conciencia, es otro asunto; pero la escritura así hecha no puede ser catalogada ni como fraude ni como impostura.

Si hay evidencia insuficiente en el sentido legal, un caso debe ser detenido, ya que según la ley inglesa, una persona es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad, y un veredicto de "no probado" no es admisible. Recuérdese que el cargo hecho por Hodgson contra HPB era que ella era una consumada aunque común defraudadora e impostora.

He hecho este trabajo impelido por un fuerte sentimiento de la necesidad de JUSTICIA. Éste es un concepto que parece estar más allá del entendimiento de algunos parapsicólogos e investigadores psíquicos. Las personas médium no son sólo objetos que pueden ser usados para "experimentos." El daño permanente que puede ser hecho a sus vidas por un fallo precipitado o erróneo debe ser considerado siempre.

En el curso de mi trabajo práctico soy con frecuencia requerido para aconsejar en la defensa de personajes dudosos, algunos de los cuales pueden haber servido sentencias de prisión. El hecho de que ellos tengan "antecedentes" no significa que puedan, ipso facto, ser condenados por todos y cada uno de los cargos que podrían subsecuentemente ser presentados contra ellos. No pueden ser condenados "bajo sospecha." Cada veredicto debe estar basado en la evidencia disponible concerniente a ese caso y no sobre historial previo.

H. P. Blavatsky no era una conocida criminal y no había servido una sentencia de prisión. Aún así, a Hodgson se le permitió actuar como Testigo Experto y como Fiscal Público. No hubo Abogado Defensor, ni interrogatorio del testigo favorecido por Hodgson, ni se hizo volver a los testigos que él había rechazado; no hubo Juez ni Jurado. Los más malvados criminales pueden esperar en las cortes un trato que nunca fue concedido a Madame Blavatsky en las manos de la Sociedad para las Investigaciones Psíquicas; y al Reporte Hodgson se le ha permitido convertirse en una de las más sacras de todas las vacas sagradas de la Sociedad para las Investigaciones Psíquicas, como lo he descubierto.

Me uní a la Sociedad para las Investigaciones Psíquicas en 1937 y he sido miembro permanente desde entonces. Esto debe hacerme uno de los miembros más antiguos de la Sociedad. En años recientes he contribuido de manera regular con el Periódico de la Sociedad y con un volumen de las Actas. Me uní a la Sociedad para las Investigaciones Psíquicas cuando joven, esperando que me respondiera aquellos problemas antiguos: el De dónde, el Adónde y el Por qué. He llegado a compartir la experiencia de Omar Khayyám, como se relata en las líneas famosas de Fitzgerald:

Cuando joven frecuenté con ansias
A Doctor y a Santo, y escuché grandes Debates
Sobre esto y aquello: pero eternamente
Salí por la misma Puerta por la que entré.

Con ellos sembré la Simiente de Sabiduría
Y con mi propia mano trabajé para crecerla:
Y esta fue toda la Cosecha que segué —
"Como Agua vine, y como Viento me voy."

Y aún así, con toda la aridez de tantas de las publicaciones de la Sociedad para las Investigaciones Psíquicas, la Sociedad me ha proporcionado cuatro tutores que han influenciado grandemente en mi desarrollo. Nunca me conocieron, pero los recuerdo con afecto y gratitud: C. D. Broad, H. H. Price, R. H. Thouless, y G. N. M. Tyrrell.

No soy un miembro de la Sociedad Teosófica, aunque puedo suscribirme a los tres principios sobre los cuales fue fundada.* He leído mucho de literatura teosófica, en sus varios tipos, pero no sé cuánto de eso pueda ser verdad. Sin embargo, he encontrado algunas enseñanzas teosóficas útiles para explicar hechos que de otra manera no puedo explicar. Entre las ideas que he tomado prestadas están: la naturaleza septenaria del hombre; la diferencia entre individualidad y personalidad; la persistencia y reactivación de escudos kama-manásicos; y karma y renacimiento. Para mí, H. P. Blavatsky es una escritora, una fuente de ideas; y toma su lugar junto con George Berkeley, Obispo de Cloyne; Swedenborg; el discípulo irreverente de Swedenborg, William Blake; y Carl Jung.

*(1) Formar un núcleo de Fraternidad Universal de la Humanidad, sin distinción de raza, credo, sexo, casta o color;
  (2) Estudiar las antiguas y modernas religiones, filosofías y ciencias, y demostrar la importancia de ese estudio; e
  (3) Investigar las leyes inexplicadas de la Naturaleza y los poderes latentes en el hombre.

H. P. Blavatsky escribió: "quien escuche a una persona inocente calumniada, ya sea hermano teósofo o no, y no asuma su defensa como asumiría la propia — no es un Teósofo" (Lucifer, noviembre 1887). Tal vez, bajo este criterio, yo soy un teósofo.

Los resultados de la presente investigación, que se han extendido por un período de más de quince años, son ahora presentados con la esperanza de que futuros biógrafos de Madame H. P. Blavatsky, los compiladores de libros de referencia, enciclopedias y diccionarios, así como el público en general, lleguen a darse cuenta que el Reporte Hodgson no es el modelo de una investigación imparcial que tanto ha pregonado ser durante el siglo pasado. Es imperfecta y no fiable; y las observaciones y conclusiones de Hodgson deben tomarse con una considerable porción de sal.

El caso de Helena Petrovna Blavatsky necesita revisarse bajo esta luz. Ella no merece menos.

Vernon Harrison
21 de marzo de 1997


Agradecimientos

Un agradecido reconocimiento para la Sociedad para las Investigaciones Psíquicas por el permiso para reproducir "J'Accuse" como Parte 1 del presente estudio; y a la Biblioteca Británica por el permiso para reproducir las fotografías a color de las Cartas de los Mahatmas (Manuscritos Adicionales MSS 45284, 45285, 45286).

Las Figuras 5 y 8 son reproducidas con el permiso de You Are What You Write, por Huntington Hartford, publicado por Peter Owen Limited, Londres, 1975.

Estoy en deuda con los Fideicomisarios del Museo Británico por el permiso para citar la información proveída por el Archivista acerca del Sr. Richard Sims, anteriormente parte del personal del Museo.

Agradezco al Embajador John S. D. Eisenhower por la amabilidad de prestarme un magnífico espécimen de la escritura del fallecido Presidente Eisenhower.

He recibido valiosa información en cartas privadas de Anita Atkins, del fallecido Walter A. Carrithers, Jr., y de Michael Gomes. Se hace referencia a sus contribuciones en el texto.

Michael Gomes ha buscado de manera independiente los originales de las cartas Blavatsky-Coulomb y confirma que éstas nunca fueron usadas por Coues en su defensa, y que están perdidas ahora. La evidencia de que estas cartas hayan sido en realidad falsificaciones — y que, en consecuencia, el testimonio de los Coulomb fuera poco fidedigno — es ahora muy fuerte. Hodgson acepta el testimonio de los Coulomb casi sin cuestionarlo, y si éste es dejado de lado, gran parte de su caso colapsa.

Walter Carrithers ha examinado con sumo detalle las declaraciones contradictorias hechas por Hodgson y por Madame Coulomb en relación con el "santuario" y otros aparatos que se alegó que habían sido utilizados en la producción de fenómenos, pero no he intentado examinar este aspecto del caso en el presente trabajo.

Doy las gracias al Archivista de la Sociedad Teosófica, Pasadena, por el prolongado préstamo del juego de 1,323 diapositivas a color de las Cartas de los Mahatmas, primeramente publicadas por A. Trevor Barker en los 1920s, y a la Theosophical University Press por emprender la publicación de mis hallazgos.

Por último, pero no por ello menos importante, estoy siempre agradecido con Elsie, mi esposa y constante compañera de casi cincuenta años, sin cuyo apoyo y entendimiento difícilmente estas monografías habrían sido escritas alguna vez.

Sobre el Autor

Vernon George Wentworth Harrison nació en Sutton Coldfield, Warwickshire, Inglaterra, en marzo de 1912. Su padre fue un profesor de escuela especializado en francés. Vernon fue educado en el Colegio Bishop Vesey, Sutton Coldfield, y en la Universidad de Birmingham, donde estudió Física, Química y Matemáticas. Luego de graduarse emprendió tres años de estudio de postgrado e investigación en el Departamento de Física. En este estudio, el uso de la fotografía y de la fotomicrografía como medios de archivo, jugaron un rol prominente.

Después de obtener su Ph.D. se empleó como Físico Investigador en el Printing & Allied Trades Research Association (PATRA) con laboratorios entonces localizados en Londres. Su trabajo en PATRA apenas había comenzado cuando estalló la guerra y fue puesto a disposición de trabajos de guerra para el Ministry of Supply. PATRA perdió todos sus archivos y su equipo científico en el último gran ataque a Londres, y no fue sino hasta 1947 que el personal pudo trasladarse a los nuevos laboratorios en Leatherhead, cerca de veinte millas al sur de Londres. Ahí por fin pudo empezar su trabajo relacionado con las propiedades ópticas del papel, impresión a color, y calidad de la reproducción halftone. En 1957 fue nombrado Director de Investigación de PATRA y fue responsable por la administración de un personal que para entonces había llegado a ser de unos 120.

En 1967 se trasladó a Thos. De la Rue & Co. en calidad de Director de Investigación de su centro de investigación localizado en Maidenhead. De la Rue imprime notas bancarias (billetes de banco), estampillas postales, certificados de acciones, pasaportes y otros tipos de documentos de seguridad; y una parte importante del trabajo del centro de investigación era estudiar los métodos de falseo y falsificación e idear métodos para mejorar la seguridad de los productos de la Compañía.

Este trabajo hizo surgir su interés en la falsificación de material escrito e impreso en general, por lo que a su retiro en 1997 estaba capacitado para establecerse en prácticas privadas como investigador de documentos cuestionados. Siendo independiente, puede trabajar tanto para la fiscalía como para la defensa. Está acostumbrado a proporcionar evidencia en Corte y a someterse a interrogatorio. Su trabajo de años recientes ha cubierto un amplio rango de temas, desde documentos Isabelinos puestos en duda hasta graffiti en muros, testamentos dudosos, moneda falsificada y láminas de impresión ilícitas, identificación de papel de billetes bancarios de canales de desagüe, y el valor evidencial de fotografías. Él considera éste período como el más interesante y, tal vez, el más útil de su vida.

Toda la vida ha tenido interés en la fotografía y desde 1974 hasta 1976 fue Presidente de la Sociedad Real de Fotógrafos de Gran Bretaña. También ha tenido toda su vida interés en la música de Franz Liszt, y es el co-fundador y ex Presidente de la Sociedad (inglesa) Liszt.

El autor se describe a sí mismo como "leyendo las ecuaciones de Schrödinger y Dirac a través de los ojos de Francis Thompson."